Podíamos empezar por buscar una tierra de leyenda, de cuya existencia conocí a través de un avezado marinero que tras muchos años al servicio de su propio destino perdió su juventud. Quiso la fortuna que diera con él hace unos 5 años en un callejón próximo a un tugurio de mala muerte. Se encontraba en un estado lamentable, tenía numerosas heridas y un gran golpe en la cabeza. Ciertamente, de no ser por el ron que había ingerido habría muerto por una infección (que no falte el ron a bordo jejeje).
Un soldado que pasaba por allí me prometió 25 monedas de plata si me hacía cargo de él (eso eran muchas noches de taberna y otros placeres mundanos que no se pueden desperdiciar), así que accedí a tratarlo.
Entre altas fiebres y delirios se le escapó algo sobre un paraíso con un tesoro de valor incalculable. Desgraciadamente entre balbuceo y balbuceo no logré distinguir nada más.
Doce días después, una vez que se encontró mejor, le pregunté sobre qué hablaba. Inicialmente me dijo que había perdido la cabeza debido a la fiebre, pero aunque se mostraba reticente a hablar del tema logré "persuadirle" (no me llaman el Morao por na') y terminó contándome lo que a él le contó su antiguo capitán que murió deborado por las aguas que tanta gloria le dieron antaño.
Me dijo que allí donde confluían las sagradas corrientes de los ocho mares, en ese lugar mágico y misterioso se alzaba orgulloso un peñón, pero no era un peñón cualquiera, pues poseía un tesoro de incalculable valor.
En él crecían palmeras que poseían unos cocos realmente díficiles de abrir, de hecho me comentó que estuvieron a punto de marcharse de allí sin realizar el descubrimiento. Cansados de tanto golpear y aplastar para nada los cocos, pues no conseguían abrirlos, un tripulante se acostó a la sombra de una de estas palmeras con tan mala suerte que un coco cayó sobre su cabeza causándole un gran dolor, pero misteriosamente el coco se abrió y de él broto auténtico néctar de los dioses: ron. Este no sería un hallazgo importante de no ser por su más importante propiedad:
¿Os imagináis el valor que puede tener este ron en el mercado? ¿O lo que es más importante, os imagináis la de fiestas seguidas que nos podríamos meter sin notar malestar alguno?
Bueno, ahí tenéis uno de los destinos que propongo. La decisión queda en vuestras manos.
Por cierto, se me olvidaba, el lugar a encontrar se llama "EL PEÑÓN COCORRÓN" (Los dos motivos por los que se le concedió este nombre son más que obvios, si alguien todavía no los conozco gustoso se los daré a conocer xDxD).
Un soldado que pasaba por allí me prometió 25 monedas de plata si me hacía cargo de él (eso eran muchas noches de taberna y otros placeres mundanos que no se pueden desperdiciar), así que accedí a tratarlo.
Entre altas fiebres y delirios se le escapó algo sobre un paraíso con un tesoro de valor incalculable. Desgraciadamente entre balbuceo y balbuceo no logré distinguir nada más.
Doce días después, una vez que se encontró mejor, le pregunté sobre qué hablaba. Inicialmente me dijo que había perdido la cabeza debido a la fiebre, pero aunque se mostraba reticente a hablar del tema logré "persuadirle" (no me llaman el Morao por na') y terminó contándome lo que a él le contó su antiguo capitán que murió deborado por las aguas que tanta gloria le dieron antaño.
Me dijo que allí donde confluían las sagradas corrientes de los ocho mares, en ese lugar mágico y misterioso se alzaba orgulloso un peñón, pero no era un peñón cualquiera, pues poseía un tesoro de incalculable valor.
En él crecían palmeras que poseían unos cocos realmente díficiles de abrir, de hecho me comentó que estuvieron a punto de marcharse de allí sin realizar el descubrimiento. Cansados de tanto golpear y aplastar para nada los cocos, pues no conseguían abrirlos, un tripulante se acostó a la sombra de una de estas palmeras con tan mala suerte que un coco cayó sobre su cabeza causándole un gran dolor, pero misteriosamente el coco se abrió y de él broto auténtico néctar de los dioses: ron. Este no sería un hallazgo importante de no ser por su más importante propiedad:
¡¡¡Éste ron no causa RESACA!!!
¿Os imagináis el valor que puede tener este ron en el mercado? ¿O lo que es más importante, os imagináis la de fiestas seguidas que nos podríamos meter sin notar malestar alguno?
Bueno, ahí tenéis uno de los destinos que propongo. La decisión queda en vuestras manos.
Por cierto, se me olvidaba, el lugar a encontrar se llama "EL PEÑÓN COCORRÓN" (Los dos motivos por los que se le concedió este nombre son más que obvios, si alguien todavía no los conozco gustoso se los daré a conocer xDxD).
Despues de este tocho se despide
Houserrón "el Morao"
Houserrón "el Morao"
6 comentarios:
Creo que éste era un artículo de bastante interés.
¡Gracias Sr Houserron!
Veamos la aceptación que tiene la búsqueda de "El peñón" entre el resto de tripulantes :P
Hoy hay que tomarse un roncito a salud del barco y la tripulación, no?
Eso ni se pregunta, esta noche nos toca un buen lingotazo de ron a cada miembro de la tripulación.
Por cierto, ya que estamos podría ser cortesía de los capitanes ese trago, ¿no? xDxD (con un mucho de suerte hasta cuela y to')
Houserrón "el Morao"
La capitana no bebe y ya bastante hace con aceptar la bebita "pirata por excelencia" en su barco! jajajaja.
Hoy no, pq está la bodega del bolsilla escasa, pero prometo que algún día invitaré xD (siesq este verano consigo trabajo jajajaja)
De momento, podéis beber a mi salud :P
Del capitán ya si que no se nada pq últimamente está desaparecido!
H8HR
jajajajaj de mi parte puede ser que vean la kiya jajajajaja como dicen los andalucess... ya encontraree mi contraseña jajajaja
CAPITAN O´ROOD
sabes ke el nombre cientifico de esas palmeras de la foto es phoenix sp? lo ke ace estudiar biologia en los largos viejes de pirata!!
Los 8 mares dan para muxo estudio....
Jota "El Sanguinario"
Publicar un comentario